DURANDÓ, LA OTRA CAMPANA

DURANDÓ, LA OTRA CAMPANA
Por Matías H. Paea
Mayo 3, 2023


"No debe desdeñarse el afán de lucro que sustenta la acción colonizadora de muchos promotores de la colonización por contrato, aunque ello empalidezca la aureola de romántica filantropía que orna algunas testas".

 

Antonio J., Pérez Amuchástegui


    Como dice Pérez Amuchásteghi, sin ganancias no hubiese existido la colonización de estas tierras, aunque esto empalidezca la buena imágen de sus próceres.

    Recientemente vi un video de Mario Markic hablando sobre el “Falansterio de Durandó” en Colonia Hughes, Entre Ríos (georreferencia: -32.274219,-58.2295007)


    Sin duda, el guión con el que se expresa, cargado de amarillismo y un juicio anacrónico, está basado en el único libro que se encuentra al respecto, y que comienza con una introducción (que desde la portada de la primera edición se deja leer) en la que los autores aventuran una hipótesis, que luego como resultado un método de investigación hipotético-deductivo mal implementado se acepta como tesis, sobre el intento de Durandó de implementar el socialismo utópico de Fourier y su concepto de Falansterio, o comunidad socialista ordenada en falanges, cuando todas las pruebas y testimonios recopilados refutan dicha hipótesis.

Dudo mucho que Durandó haya proclamado su establecimiento como un Falansterio o un intento de socialismo, ya que, en textos de la época, el lugar se conocía como "Establecimiento Agrícola Industrial de Juan José Durandó", es decir, una empresa.

    Al tiempo de que un cartel en el acceso rezaba "QUIEN QUIERA QUE SEAS TU, RESPETA MI PROPIEDAD", cartel que su reapartura al turismo fue colocado nuevamente.


    ¿Qué clase de socialista sería Durandó que advierte sobre su PROPIEDAD PRIVADA desde el ingreso mismo a su establecimiento?

    Lo que efectivamente jamás hubo, es un cartel que dijera “FALANSTERIO DURANDÓ”, sino hasta ahora, en que se lo explota turísticamente, romantizando la historia y tergiversándola. 

    La idea de falansterio fue una aventura, basada en el “Libro de Oro”, donde aparece este alias. El "Libro de Oro" es un libro de gran ornamentación, obsequiado por los vecinos de Juan José Durandó a modo de gratitud, por la gran contribución del Establecimiento, en particular en la lucha contra las invasiones de langosta que azotaban la región cada 7 años.

    En el Libro de Oro, los vecinos ponen el alias de "familistere" (familisterio o falansterio) al Establecimiento y de allí se aventuran todas las teorías, vinculándolo a Fourier y al socialismo utópico.

    Como en todos los tiempos, lo distinto tiende a eliminarse en lugar de asimilarse, y esta no fue la excepción. A principios del siglo pasado, la iglesia católica comenzó una cruzada contra Durandó (y contra la masonería de Colón) defenestrándolo desde el púlpito. Un juicio basado en palabras, mas no en hechos, ya que aún los detractores contemporáneos más acérrimos reconocen las curaciones y la enorme contribución del Establecimiento a la región.

    Sin embargo, aun hoy se sigue repitiendo lo que escuchó un abuelo o bisabuelo sentado en una iglesia a principios del siglo pasado, y esto se fue trasladado de generación en generación hasta nuestros tiempos. Sumando a esto las excentricidades del protagonista, quien muy posiblemente haya pertenecido a alguna Orden ocultista, ha creado un sesgo que converge en este mito.

    Entiéndase que en realidad era una “sociedad comercial” entre distintas partes. Uno aportando la tierra (Kuttel), otros la educación (Haudemand y Massera… sí, los ancestros del militar) y en el caso de Durandó, la “Gerencia Fabril”, ya que tenía altos dotes de líder. Eran empresarios en tiempos que no existía la LCT, ni la jornada de 8 horas con salario vacacional y aguinaldo. Pero seguimos aferrándonos al romance de una historia de misterio y ocultismo en detrimento de la verdad, potenciada ahora por la explotación turística del lugar.

    El Establecimiento Agrícola-Industrial era una empresa que compraba y vendía.

    Compraba lo único que podría ofrecer un inmigrante europeo de entonces... "fuerza de trabajo", y a cambio, ofrecía lo que el jefe de la familia no podía brindar a los suyos, esto es, un techo para su esposa y su prole, alimentos, educación en oficios y música, pero por sobre todo, una impecable educación trilingüe para sus hijos y con esto, la promesa de un futuro mejor.

    Esto no era siquiera pensable para una persona escapada de la miseria europea y tampoco para la mayoría de los entrerrianos de antaño.

    Por otro lado, vendían productos: los excedentes producción y su capacidad industrial, ya que contaban con fabricación de carruajes (entiéndase automóviles para la época), ladrillos, herrería, molienda de granos, etc. Además, con su banda musical, entretenían al pueblo en fiestas patrias, como acusan periódicos de la época.

    Porque en efecto, si se trataba de un socialismo, entonces Durandó era un esclavista, pero lo cierto es que era propietario de un establecimiento Agrícola-Industrial, es decir, “un negocio”, una empresa como no volvió a haber en la zona por décadas.

    A fin de ubicar al lector espacio temporalmente al tiempo en que se creo el Establecimiento hacia finales del siglo XIX, con objeto de acercar la visión que pudo haber tenido Durandó, voy a remitirme a las palabras del historiador Félix Luna, en su libro BREVE HISTORIA DE LOS ARGENTINOS, Editorial Planeta, 1993, p.137.

“Si un argentino medio, que en 1880 o en 1870 tuviese 20 años de edad, hubiera echado una mirada sobre su país, habría visto un proyecto bastante promisorio, dotado de recursos naturales interesantes, pero que carecía de una capital y de un Estado Nacional; un país donde la tercera parte del territorio estaba ocupada por indios y que no tenía una moneda propia, ni presencia en el comercio mundial. Es decir, que alguna vez podía funcionar bien, pero que por el momento tenía muchas etapas por recorrer"

    En contrapartida, hubo otros modelos de colonización, y es el caso del Ing. Héctor de Elía, quien colonizó unas 50.000Has en el territorio nacional. En particular, al ser fundador de Villa Elisa, Entre Ríos, en 1890; es recordado por Francisco Horacio Francou en su libro "El Faro de la Cuchilla" de 1942, en el que dice:

    Se agranda la figura del colonizador cuando se piensa en la forma como colonizó, la única de colonizar con patriotismo, haciendo al trabajador rural propietario de la tierra, a fin de que pueda llegar a ese bienestar económico que es base de dignidad e independencia.
    Cimentó con su sistema la institución familiar al ligarla con hondas raíces al suelo y al trabajo provechoso, que es paz en el seno de ella y propiedad para los hijos que por ley natural suceden a los padres.

    Hector de Elía, empresario contemporaneo a Durandó, vió el negocio de otra manera. Mediante empréstito compró grandes cantidades de herramientas y extensiones de tierra en Entre Ríos y Buenos Aires, a las que parceló conforme a la Ley de Villas y Colonias de Entre Ríos de 1875, solicitando la excensión de la "contribución" (equivalente actual a la renta) por el plazo de diez años que preveía la ley. Lamentablemente el negocio no resultó tan rentable viendose involucrado en álgidos enredos judiciales y concursos de acreedores que pesaron sobre su salud, pese a haber liquidado todas sus deudas al tiempo de su fallecimiento en Concepción del Uruguay en 1922.

    La historia, no sólo está, la de Argentina en general y la de Entre Ríos en particular, requiere un revisionismo urgente, respaldado con las nuevas tecnologías:

    - Imagenes satelitales aplicadas a software de agrimensura, altimetría y superposición de imágenes (Google Earth)
    - Georreferenciación GPS
    - Digitalización de documentos históricos
    - Cámaras digitales que permiten fácilmente tomar fotos con metadatos (con la georreferencia) y facilitan la filmación de videos.
    - Drones para reconocimiento aéreo de las zonas
    - Aplicación de IA para reconstrucción de imágenes y videos.
    - Equipos de deteccion de metales de alta calidad y a un precio razonable.
    - Facilidad de comunicación que permite interactuar en tiempo real con archivos de otros paises

De otro modo seguiremos sosteniendo que los primeros habitantes fueron aquellos 530 que llegaron en barco y que Durandó era un esclavista, cuando en realidad, esta tierra estaba habitada por nativos y Durandó era un empresario.

Saludos.

Matías










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