CASTING PARA BATALLA DE INGENIOS (ENDEMOL)

CASTING PARA BATALLA DE INGENIOS (ENDEMOL)
Enero 2012

Hacia finales de 2011 finalmente me decidí y ese día envié mi currículum a la multinacional Endemol. La convocatoria llegó a través de la secretaría de extensión Universitaria de la UTN, Facultad Regional Concepción del Uruguay (FRCU). Era claro: se buscaban estudiantes avanzados de ingeniería o carreras técnicas para un programa de televisión producido por Endemol. El programa se llamaba BATALLA DE INGENIOS y aparentemente constaría de una serie de episodios a emitirse semanalmente. Cada episodio representaba un desafío y los distintos equipos debían competir por un premio final.


La idea resultaba muy atractiva, no solo por el crecimiento personal que implicaba, sino también porque los episodios serían filmados en Miami, Estados Unidos y no solo se estaba reclutando gente de Argentina, sino de todo Latinoamérica.

Así fue que un día me contactó Walter Rippel, encargado de casting del programa. Me dijo que había recibido mi CV y que les parecía interesante. Etapa 1... aprobada. Me pidió que elaborara un video de unos pocos minutos de duración donde contara quién era, a qué me dedicaba y por qué quería entrar al programa. Esta fue la etapa 3. 


El día 15 de enero de 2012 envié el video y luego de una semana de espera me confirmaron había aprobado y que pasaría a la etapa 3. Para esta tercera etapa me pusieron en contacto con un ingeniero, cuyo nombre sinceramente no recuerdo, pero me envió un examen, al estilo de multiple choice. Además de una serie de temas técnicos que debía preparar para rendir de manera oral en una entrevista y una serie de examenes médicos (médico clínico, radiología, psicologia, bioquímica, etc.).

Con Walter cruzamos varias llamadas y finalmente coordinamos una entrevista personal en los estudios de Endemol en el barrio de Belgrano de Buenos Aires.

Hacia allí fuimos con mi compañera, entre charlas y mates. La entrevista era a la las 19.30hs. Ya estaba oscuro.

Estacionamos el auto, muy cerca nuestro comenzó a sonar la alarma de otro auto. A llegar a la esquina, casi nos chocamos de frente con dos jóvenes que salían corriendo con un estéreo en la mano. Allí también vimos el auto con la ventanilla rota ¿Augurio de lo que vendría? No, a Dios gracias.

Llegamos a los estudios y de allí salía Filmus, el político. Nos hicieron esperar en un lugar aparte, para que el participante que estaba siendo entrevistado no se cruzara conmigo. Una vez terminada su entrevista me hicieron pasar a mí. Me sentaron en una butaca alta con muchas luces intensas en frente que encandilaban. Sí, como en las películas de interrogatorios, donde el interrogado a duras penas si puede ver detrás de las luces.

Allí lo conocí personalmente a Walter y demás personajes del equipo de producción.

Sinceramente estaba nervioso. Uno días antes de la entrevista estaba trabajando y con una herramienta me lastimé la mano. Tenía entonces una cascarita que sirvió como aliviador de estrés en la entrevista. Sin notarlo me la arranqué y comencé a sangrar. Una de las chicas del equipo de producción se dio cuenta y me facilitaron un apósito. Las tensiones se fueron liberando con el correr de la charla. Las preguntas fluyeron. Primero las formalidades y luego preguntas técnicas.

Luego de una semana me dijeron que había aprobado la entrevista y que pasaba a la etapa 4. Etapa 3... aprobada. Fue así como me pusieron en contacto con Nacha. La etapa 4 implicaba una visita de un equipo de filmación a mi ciudad. La idea era evaluarme técnicamente y filmarme en el proceso, además de hacer varias tomas del lugar donde vivo y de las cosas que hago. Una de esas cosas el vuelo a vela con planeador.

Fuimos al negocio familiar donde sobre una mesa rendí un examen teórico práctico. Me arrojaron varios desafío, por ejemplo, armar un pórtico con espagueti pegado con silicona que cubriera una luz de 500mm y soportara 3 paquetes de azúcar, es decir, 3Kg.

Aprobado el examen hicimos varias tomas en Villa Elisa y luego nos trasladamos a Concepción del Uruguay, en particular al aeródromo, donde nos esperaba la gente del Club de Planeadores, el Ing. Daniel Bouzenard (quien a la vez fue profesor mío de Electromecánica en la UTN), Gustavo Bernard y Juan Clérico, instructores de vuelo a vela, los primeros, y piloto remolcador respectivamente. El camarógrafo, Lichi y el sonidista me acompañaron mientras hacía la inspección exterior del planeador LV-DPZ (DELTA PAPA ZULU). Luego vino la parte más interesantes, las tomas aéreas, donde Juan debió demostró sus dotes de piloto haciendo unos vuelos cercanos al planeador, el cual tiene una velocidad de pérdida muy inferior al Cessna LV-FYM (FOXTROT YANKEE MIKE).

Etapa 4... aprobada.

Pasó una semana y recibí una llamada de Nacha, pidiéndome talles de ropa y calzado. Luego de eso pasó una semana y no tuve noticias. Pasó otra semana y nada. Le escribí a Walter para preguntarle qué había pasado. Me dijo que él solo fue contratado para el casting y que se había desvinculado del proyecto una vez concluida esa etapa. Aun así, siempre muy atento, me advirtió que posiblemente, a último momento se decantaron por otra opción y quedé afuera.

Aunque me sentí en cierta forma cosificado. Debo decir que la experiencia fue buena. Sirvió para aprender mucho. Conocí un ambiente completamente nuevo e incursioné en un ambiente que me resultaba completamente desconocido.

Finalmente el programa se transmitió por primera vez el día 15 de octubre de 2012, curiosamente el día de mi cumpleaños, a través de la señal de Discovery Channel. Allí pude ver a quienes hubiesen sido mis compañeros, aliados en algún episodio y rivales en otros. En fin, muy enriquecedor. 







Les dejo algunas fotos de esta experiencia.


Inspección exterior junto al equipo de filmación y Daniel Bouzenard

Inspección exterior


Gustavo Bernard, instructor ayudándome a colocar el cinturón

Preparandonos para el remolque, a la derecha Juan Clérico, piloto remolcador

A volar











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