LIBRO "SANTO DOMINGO SORIANO, EL MISTERIO DE SU FUNDACIÓN"
Libro del Ing. Elbio Miguel Woeffray
San José, Entre Ríos, Argentina
Enero 2022
De los privilegios más grandes que me ha dado la vida es el de poder intercalar trabajo con placer, y cuando digo placer es, en mi caso, la historia y los viajes.
Desde aquel septiembre de 2019 cuando decidí dar el gran salto y comenzar a trabajar por cuenta propia, fue que me acerqué al Ing. Elbio Woeffray, a fin de poder trabajar juntos en los proyectos que pudieran ir surgiendo. Woeffray se mostró de acuerdo, y los trabajos no tardaron en aparecer. Lo que no sospechaba es que, además de los viajes laborales, surgirían en el camino, interesantes desvíos hacia la investigación histórica. Es así como un día de febrero de 2021, Woeffray me contó sobre la reducción jesuítica de Santo Domingo Soriano, esto es, una reducción, de las tantas emprendidas en territorio americano por la Compañía de Jesus, y que existió durante el siglo XVII al sur de Gualeguaychú, a unos 40Km de esta localidad, a la altura de lo que hoy llamamos Perdices, pero sobre la costa del río Uruguay.
Mapa publicado en 1747 por Emanuel Bowen |
Mapa publicado en 1719 por Henri Chatelain |
Portada del libro SANTO DOMINGO SORIANO, EL MISTERIO DE SU FUNDACIÓN |
¿Por qué es importante esta reducción?
Como todas las cuestiones de los hombres y las mujeres, tiene tantas aristas como estados de animo han tenido sus protagonistas a lo largo del tiempo que caminaron esta tierra.
Ruinas de la antigua Posta Mármol hallada por el Ing. Woeffray y el Arq. Noel Cabrera (créditos por la foto: Ing. Elbio Woeffray) |
Este extenso pero muy ordenado Imperio, encontró su final tras la expulsión de los jesuitas por orden del Rey Carlos III de España en 1767 y la disolusión de la orden por el Papa Clemente XIV, posiblemente al ver que un organismo, dentro de la órbita de la iglesia adquiría tanto, igual, o mas poder que la misma iglesia. En fin, un hecho muy similar a lo acontesido 300 años antes con los Caballeros Templarios, ambos con un trágico final, la hoguera para los primeros y el fusilamiento y masacre para los segundos, hecho prolíficamente retratado por el director de cine Roland Joffé, en su película "La Misión" de 1986, con un elenco impresionante que incluye a actores de la talla de Robert De Niro, Jeremy Irons, Liam Neeson, entre otros, donde se puede apreciar claramente el trágico final de la Orden en territorio americano, en un juego de "tire y afloje" entre la corona española y portuguesa. Recomiendo encarecidamente ver esta película si le apasiona el tema. Se podrá observar claramente el orden que imperaba, y por sobre todo, el arte, desde lo musical a lo plástico, pasando desde la pintura hasta las tallas en madera y la lutería. Finalmente la orden fue restaurada 41 años después, el 7 de agosto de 1814 por el Papa Pío VII y el 19 de mayo de 1816 Fernando VII restituyó a la Compañía en el territorio español.
Estos hechos coinciden con los primeros años de vida de quien fuera el principal defensor de aquel antiguo imperio, ya que hacia 1764 nacía un tal José Gervasio Artigas, quien luego de vivir en sus primero años la decadencia de este imperio y escuchar en boca de los mismo guaraníes la grandesa del mismo, supo capitalizar la necesidad de los pueblos originarios, que luego de haber sido reducidos, educados en la fe y convertidos de nómades a sedentarios (durante 200 años), fueron obligados al desarraigo y a una vida primitiva nuevamente. Ya en su madurez Artigas, asume el rol de Protector de estos Pueblos y los reune en lo que se conoció como Liga de Pueblos Libres, tomado el cargo de Protector de los Pueblos Libres, derivado de la jerarquía propia de una reducción, como un Padre que protege a sus hijos. Esta Liga, decretó su independencia de España el 29 de junio de 1815, en lo que se conoció como Congreso de Oriente, celebrado en la localidad de Concepción del Uruguay. Esto es un año antes que la independencia de las Provincias Unidas, lideradas por Buenos Aires (y de la que, como entrerrianos, no formábamos parte) y que intentó por todos los medios someter a la Liga.
En particular, dentro del gran imperio jesuita que mencionamos, destaca que Santo Domingo Soriano se ubicaba dentro de la provincia jesuítica de Uruguay, siendo el actual río Uruguay (como dice Woeffray) un río que unía, puesto que era un río interior a la provincia y vinculaba en una misma masa territorial a las actuales Entre Ríos y Uruguay. El límite de la provincia lo fijaba lo que hoy es el río Gualeguay aproximadamente, por el centro de la provincia de Entre Ríos.
Es importante también porque Santo Domingo sería la primera población de Entre Ríos, y como entrerriano que soy, no puede más que generarme curiosidad este hecho.
En el libro se encuentran decenas de mapas que ubican este poblado. Se trata de cartas de expedicionarios españoles, militares, cartógrafos, ingenieros, etc. Además, se documentan varios relatos de personas que conocieron el pueblo. Existen documentos oficiales con detalles de la organización, en los que el virrey encomendaba la creación de cargos y otros menesteres propios del día a día.
La particularidad de todo esto es que Woeffray no se conforma con las importantes aportaciones de investigadores previos como Washington Lockhart o Pérez Colman; va más allá, organizado (hasta ahora, febrero 2022) dos expediciones en busca de este poblado, de las cuales tuve el tremendo honor de participar, junto con un equipo de personas de alta calidad humana como lo son el Arq. Noel Cabrera y el Ing. Fernando Raffo. A este equipo se sumó luego el Sr. Raúl Almeida, con su equipo que incluye a Facundo, y al Sr. Polo Benetti, conocido dirigente Scout de Gualeguaychú. Raúl Almeida, es hijo de Manuel Almeida, un importante arqueólogo guleguaychense de quien se desprende el Museo Manuel Almeida de esa localidad, con gran aportación a la antropología local de los pueblos originarios.
Debo decir que la contribución de Almeida resulta vital, permitiéndonos acceder a los territorios de investigación.
Mi sorpresa fue grande cuando la publicación del primer ejemplar se hizo efectiva y encontré mi nombre en las primeras páginas del libro, en particular, en la parte de agradecimientos, lo cual lleva a un círculo virtuoso de gratitud.
A continuación el link de una entrevista realizada por Diario Uno al Ing. Woeffray en relación a este libro:
Queda pendiente la presentación del mismo, la cual se espera con gran ánimo hacia marzo 2022 en la localidad de Gualeguaychú.
No es el primer libro que escribo, pero los otros tres se limitan al ámbito de lo privado, no comercializándose, ni contando con ISBN, puesto que tienen un único destinatario... mi hija. Por tanto, esta es la primera vez que participo como colaborador en la publicación de un libro de tirada masiva.
Los ejemplares se pueden encontrar en Casa Bertoldi de Colón. Espero sea de su agrado.
Les dejo algunas imágenes de las aventuras vividas...
Gracias
PRIMERA EXPEDICIÓN 21/08/21
SEGUNDA EXPEDICIÓN 24/11/21
Viajando con el Ing. Fernando Raffo |
De izquierda a derecha: Arq. Noel Cabrera, Raúl Almeida, Ing. Elbio Woeffray, Ing. Fernando Raffo, quien escribe. |
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Un descanso y seguimos. El Ing. Woeffray y el Arq. Noel Cabrera |
Fragmento de fémur hallado en uno de los cerros indios |
Raúl Almeida, Noel Cabrera y Fernando Raffo inspeccionando el terreno |
Raúl Almeida, el Arq. Noel Cabrera, Polo Benetti y el Ing. Weoffray |
Inspeccionando cerámica chaná. Arq. Noel Cabrera |
Raúl Almeida intercambiando información con el Ing. Woeffray |
Cerámica chaná encontrada en el lugar |
Inspeccionando el terreno. Ing. Raffo, Ing. Woeffray y el Sr. Raúl Almeida |
El
día viernes 1 de julio de 2022 Ing. Woeffray creó el grupo “En Busca de
Soriano”, con siete miembros y a través de este grupo coordinó la tercera
expedición en busca de la reducción de Santo Domingo Soriano del lado
argentino. Dicha expedición se hizo efectiva el día miércoles 13 de julio de
2022. Originalmente se trataba de un campamento de dos días sin embargo se
redujo a uno solo. Woeffray coordinó con Raúl Almeida y personal de la
Fundación Azara dicha expedición.
En mi
caso particular, coordiné con Woeffray encontrarnos en Gualeguaychú, y así lo
hicimos a las 8:30 a.m. en el estacionamiento del supermercado Carrefour. En un
principio viaje solo en mi camioneta mientras que Woeffray iba con cuatro
integrantes más en la suya, ellos eran el Arq. Noel Cabrera el Ing. Fernando
Raffo y el Ing. Fabián López.
Luego del encuentro nos dirigimos hacia la casa de Juan Solari, quién nos estaba esperando con todo su equipo armado incluyendo una casilla para dormir. Nos acompañó él y su esposa. De ahí partimos hacia la estancia La Estopona, tomando el camino de arriba, siendo las 9:30 a.m.
Rumbo a La Estopona por el Camino de Arriba |
Era miércoles y el lunes llovió torrencialmente en toda la costa este de Entre Ríos, con tormentas que hicieron grandes destrozos que incluyeron desde caída de árboles hasta voladuras de techo. El camino por tanto se mostraba hostil, con mucho barro. Hubo momentos donde los vehículos se atravesaban y se salían de la huella, pero llegamos sin problemas hasta Puerto Landa. Allí cruzamos la tranquera y comenzó la parte más compleja del recorrido puesto que el camino era intransitable para un vehículo de tracción simple como el mío. La confianza de los 40Km de barro transitados desde Gualeguaychú hasta la estancia hicieron que me confiara y hasta allí llegué. Me quedé atascado en el barro.
Atascado en el barro, al fondo árboles del casco de la estancia |
Todo
el equipo colaboró para salir de allí, al punto de quedar muy embarrados todos.
Cuando la situación parecida irremediable apareció Raúl Almeida en su camioneta
4x4 y con una cuerda pudo quitarme del barro y llevarme a tiro hasta el casco
de la estancia. Eran las 11 a.m. en ese momento.
Almeida asistiéndome, a la derecha Ing. Fabián López |
En el
casco de la estancia La Estopona nos encontramos con Andrés Friedenthal,
propietario desde 1984, quién nos acompañaría durante toda la jornada.
Dejé
mi vehículo en el casco de la estancia y subí a la camioneta junto con Andrés.
Nos dirigimos entonces hasta el campamento de Almeida (-33.359680,-58.507956),
arribando al lugar a las 12:10 p.m.
Allí nos
encontramos con los demás integrantes del equipo. En recuento, los presentes
éramos los siguientes:
DEL EQUIPO DE ALMEIDA
Raúl Almeida y esposa
Juan Solari y esposa
Andrés Friedenthal, propietario de la estancia
Tommy y su padre Marcelo
Tres personas más cuyos nombres no recuerdo
DEL EQUIPO DE WOEFFRAY
Ing. Elbio Woeffray
Arq. Noel Cabrera
Ing. Fernando Raffo
Ing. Fabián López
Ing. Matías Paea
Nos
estaban esperando con el fuego encendido, mientras que Woeffray nos agasajó con
matambre arrollado de entrada y para almorzar, asado de tira, falda parrillera
y chorizo que el Ing. López supo asar.
El Ing. Fabián López a cargo del asado |
Almorzando, de izquierda a derecha: Andrés, Woeffray (detrás de Andrés), Tommy, Juan, Ing. López, Raúl Almeida. |
Almorzando,
de izquierda a derecha, Ing. López, Raúl Almeida, esposa de Solari, Ing. Raffo
y Arq. Cabrera |
En el almuerzo intercambiamos ideas y proyectamos la tarde expedicionaria. Luego observamos en la computadora las imágenes satelitales y e hicimos una puesta en común todos los integrantes.
De izquierda a derecha: de pie, Ing. Woeffray, Ing. Raffo, Arq. Cabrera, Andrés Friedenthal. Sentados: Ing. Paea, Raúl Almeida |
Con
Andrés observamos un mapa catastral de 1901 y vimos que la estancia La Estopona
hacia esa época era propiedad de Ernesto Bunge y por entonces se llama “Rincón
de Landa”. La empresa de Bunge se llamaba “Sociedad Anónima Unión Pastoril” y
existió hasta la década del ’60.
Registro catastral de 1901 |
Andrés
me contó que desde los años ’70, cuando Manuel Almeida comenzó a frecuentar la
zona, los sucesivos dueños fueron Cichitizen, González del Solar y en 1984 su
actual dueño Friedenthal.
Luego del almuerzo partimos hacia el Aserradero. Eran las 3 p.m. inmediatamente comenzamos a detectar el Arq. Noel Cabrera acompañado por Fernando Raffo, el Ing. Fabián López y yo, con la asistencia de Tommy y de su padre Marcelo.
De izquierda a derecha: Esposa de Juan Solari, Ing. López, Ing. Paea, Andrés, Tommy, Ing. Raffo, Raúl Almeida, Marcelo, Arq. Cabrera |
Almeida lidera en el Aserradero, seguido de Tommy |
Estuvimos
un rato detectando en la zona del Aserradero.
Detecciones del Arq. Cabrera |
Ing. Raffo cavando junto al Ing. López |
Luego nos desplazamos hacia la “Zona del Tanque” que está a unos metros más al oeste (-33.33208056,-58.47581111). Se trata de un tanque de cemento y ladrillo mampuesto cuya utilidad se desconoce, pero fue construido el 16 de febrero de 1952 por H. Bacchello de acuerdo a lo que indica una inscripción en su lateral.
Tanque de hormigón del 16 de febrero de 1952 por H. Bacchello |
Tanque de hormigón del 16 de febrero de 1952 por H. Bacchello |
Haciendo un balance de los hallazgos se puede decir no se encontró ningún elemento concluyente de la existencia de Santa Domingo Soriano. Se encontraron muchas piezas de hierro oxidado en la zona del Aserradero, correspondientes a su actividad, cómo hojas de sierra, chapas y alambres, también una cuchara.
Hallazgos |
Por sobre todas las cosas lo que más sea hallaron fueron balas, plomos y cápsulas de latón. Las balas eran de todo tipo, desde nuevas hasta balas de fusiles de avancarga, propias de medidos del siglo XIX. Pero el hallazgo más relevante y lo llevó a cabo el Ing. Fabián López, encontrando una ficha de la Estancia Landa que dice “Sociedad Anónima Unión Pastoril 1K” y al dorso una marca propia de la estancia. De acuerdo con Andrés, quien consultó a la maestra de la escuela Puerto Landa, que vivió toda la vida en este lugar, afirma que es un vale para el cambio por carne.
Ficha de la Estancia Landa, propiedad de la SA Unión Pastoril de Ernesto Bunges |
El sol comenzó a bajar y a las 5:00 p.m. dimos por terminada la expedición. Nos despedimos y volvimos al casco de la estancia Woeffray, Cabrera, Raffo y López, por un lado, y Andrés y yo por otro. Allí nos detuvimos a hablar con Andrés nuevamente antes de partir, quién nos contó que originalmente en el casco de la estancia había una capilla (que no es la de Santo Domingo) y que en dicha capilla había una cruz de hierro que todavía se conserva.
En el lugar donde se emplazaba la capilla de la estancia. De izquierda a derecha: Andrés, López, Cabrera, Raffo y Woeffray. Al fondo el río Uruguay y las islas de Lobos y Vizcaíno |
También nos contó que existen mapas de la estancia de los tiempos en que se llamaba Rincón de Landa.
Antiguo plano de la Estancia Rincón de Landa |
Agradecimos y nos despedimos de Andrés. Partimos nuevamente antes de que el sol se ocultara. Para nuestra suerte el día estuvo despejado y con una ligera brisa, lo que permitió que el camino oreara, así pude pasar con mi vehículo de tracción simple sin requerir asistencia.
En la próxima expedición continuaremos hacia
el norte.
Dos días despues, el viernes 15 de julio de 2022, volviendo de San José, encontré a dos muchachos haciendo dedo sobre la Ruta 14 bajo la lluvia, sus nombres: Jesús y Rodrigo. Me detuve a levantarlos y para mi sorpresa eran dos Franciscanos en una misión, dirigiendose hacia el norte, hacia Corrientes. Me comentaron que en La Cruz existe una reducción de Jesuitas que todavía está operativa... hacia allí iremos.
De izquierda a derecha: Rodrigo, Jesús y yo |
Variación de costas del río Uruguay, sur de Gualeguaychú, 1901-2024 |
Variación de costas del río Uruguay, Rincón de Landa, 1901-2024 |
Merma de tierras en Punta Caballo, 1901-2024 |
Distancia de socavamiento de la zona en cuestión |
JUNTADA HISTÓRICA
De izquierda a derecha: Matías Paea, Elbio Woeffray, Noel Cabrera, Fabían López, el Turco y su esposa, Eliana Francou y Dario Germanier |
PRESENTACIÓN DE LIBROS EN PAYSANDÚ, URUGUAY
Calle 18 de Julio, Paysandú, Uruguay |
De izquierda a derecha: César Bonato, Arturo Deymonnaz, Cristian Lantelme, Noel Cabrera, Darío Germanier, Matías Paea, Elbio Woeffray y Ramiro Lugreen |
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